El miedo es ese sentimiento que a veces te paraliza, pero que en otras oportunidades te ayuda a avanzar. Está en nuestra vida como una sombra, a veces quizá en mayor proporción que la sensación de optimismo. Quienes han logrado vencerlo saben que lo primordial es transformarlo en energía para impulsarse, más cuando toca batallar con los llamados miedos de emprendedoras.
En conversación con cuatro mujeres exitosas en planes de emprendimiento, el común denominador fue temor al fracaso, factor que sabotea los sueños con pensamientos negativos, que funge como bloqueador de iniciativas y del ánimo para hacer camino al andar, sin embargo, ellas vencieron.
¿Cómo lo lograron? ¿A qué otros temores se enfrentaron? A continuación detallamos cuatro de los principales miedos con los que tal vez puedes identificarte.
1.- Miedo al fracaso. “Si me arriesgo y pierdo”
Marbelys Monasterio tiene cuatro meses con @tetihelados_gourmet. Emprender le costó no solo luchar contra sus propias incertidumbres, sino con la situación financiera que implicaba arriesgar en medio de la pandemia. “¿Si lo que hago no resulta? Fue una de las tantas dudas que la invadieron antes de iniciar.
Expertos han escrito sobre el temor al fracaso, incluso hay quienes lo definen como “una fe torcida”. No hay que dejarse invadir por sentimientos negativos, esos que te dicen que todo terminará mal.
Cuando te sientas así piensa lo contrario: Todo saldrá bien y lo peor que puede pasar es que te toque volver a intentar. Peor que el fracaso, es no hacer nada.
La reconocida periodista estadounidense Oprah Gail Winfrey dijo en una oportunidad: El fracaso es otro paso hacia la grandeza.
2.- Miedo a perder la inversión. “Pensé mucho si era rentable o no”
Nadie siembra para perder la cosecha. Florangel Villasana es una profesora titulada, por mucho tiempo pensó qué hacer para avanzar en medio de la contingencia económica, hasta que decidió iniciar en la venta de comida rápida. “Me cuestionaba mucho acerca de si los costos darían para la próxima inversión”.
Si este es tu principal temor ten en cuenta que, como dice el adagio popular, el que no arriesga, ni gana ni pierde. Lo ideal es hacer bien los cálculos, incluyendo los riesgos de pérdidas. Quizá los primeros meses o el primer año, no serán de ganancias, pero la constancia así como una buena contabilidad te permitirán crecer financieramente.
3.- Miedo al qué dirán. “¿Qué pensarán los demás si no resulta? ¡Qué pena!”
La opinión de otros puede llegar a influir tanto en nuestras decisiones que nos paraliza el solo hecho de pensar que si fracasamos vendrán comentarios como: “pobrecita”, “no lo logró”, “nada le salió bien”, “tiene mala suerte”, entre tantos otros que lastiman la confianza.
Yhosseline Luna es periodista de profesión, pero desde pequeña soñó con confeccionar, tener su propia marca de ropa. Fue un proyecto cultivado en silencio, hasta que un día venció sus temores, abrió la maleta de sus planes postergados y encontró sosiego cosiendo.
Se enfrentó a su temor del qué dirán con gallardía. Sabía que si no funcionaba sus verdaderos afectos nunca la señalarían, además adquirió tanta seguridad en sí misma que ya tiene siete años con @vortexmoda, más de 10.000 seguidores en Instagram y otras dos marcas nacidas en confinamiento: @vortexpeques y @vortexcreativa. La clave para vencer el qué dirán es la seguridad.
4.- Miedo a no posicionar el producto. “Hay que educar al cliente”
Belén Hedderich emprende con la madurez de una profesional de métodos exigentes, lo que no la exceptuó de pasar por las etapas de aprensión, aunque sus dudas estuvieron más enfocadas en todo lo que conlleva a posicionar el producto.
Su proyecto, @cocinandoydisfrutando, tiene que ver con una salsa para pastas exquisita que va haciéndose espacio en la cocina venezolana, en medio de las circunstancias legales que implica establecerse en el mercado.
Si entre los miedos de emprendedoras está no ser aceptadas, no teman iniciar, den a probar su producto y diseñen formas de captar a los potenciales clientes. La competencia es buena, hasta las marcas más fortalecidas llegan a ser destronadas por productos que saben cómo hacerse un nicho en el mercado. En este punto lo relevante es la organización, la paciencia y la asesoría.
Miedos de emprendedoras: Transfórmalos en energía para avanzar
Los miedos son aprendidos, son como especie de prejuicios que vamos adquiriendo a medida que crecemos. Todo lo nuevo causa un tanto de temor, eso no es malo, lo negativo está en dejarse paralizar.
No temas arriesgarte, salir de tu zona de confort y probarte en nuevas áreas. Cree en ti, en lo que piensas, no te detengas por tus propios temores, la seguridad es imprescindible para avanzar. Entiende que el éxito se construye con paciencia, tenacidad y constancia. Pide ayuda si es necesario y prepárate para ganar.
Desde Nougat te regalo esta frase: ¡No sabía que no se podía, lo intentó y lo logró!
Excelente como todos tus trabajos periodísticos amiga, un fuerte abrazo!!! Y que sigan los éxitos de esas emprendedoras…